IMAGEN SUPERLATIVA

• ¿Qué es esta fotografía?

  La fotografía es la imagen del empresario Alfredo Yabrán caminando con su esposa en la playa de Pinamar en 1996.

  Todo el periodismo estaba detrás del famoso empresario ya que el ministro de Economía Domingo Cavallo había denunciado: "Hay una mafia enquistada en el poder y su jefe es Alfredo Yabrán". La prensa lo buscaba pero no lo encontraba, no sabían cómo era su cara, nunca había trascendido en los medios de comunicación.

Yabrán se jactaba de que los medios no tuvieran imágenes suyas. Se le atribuyó la frase: "Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la frente". Y decía que ni siquiera los servicios de inteligencia tenían su retrato. Por eso, la fotografía tomada por Cabezas fue una obra periodística. Fue el destape de una vida oculta y marcada por los negocios entre el sector privado y el Estado.

 Durante todo el año 96 Cabezas recibió amenazas. El 25 de enero de 1997 José Luis Cabezas fue asesinado de dos balazos en la cabeza y prendieron fuego su cuerpo junto al auto que usaba para trasladarse. La foto de Alfredo Yabrán en la playa marcó el final de su vida y la foto de la cara de Cabezas se convirtió en un ícono de la libertad de expresión.

• ¿Por qué elegí esta fotografía como superlativa?

Elegí esta fotografía como superlativa ya que me interesa el fotoperiodismo, y creo que el contexto desarrollado anteriormente la posiciona como LA foto y no como una foto ordinaria. Si bien no hay una utilización "destacable" de la luz, sombras u otros recursos, creo que la historia que hay detrás hace que veas desde otro lugar a esta foto de una pareja en la playa. Es impresionante como una simple foto de la cara de alguien puede significar la ruina para esa persona; como una foto tan burda puede hacer que te maten. No es una foto que se valga sólo por la imagen, sino que el contexto la carga de significado. No es una simple foto de la cara de alguien, es la foto de la cara de Yabrán y es la foto por la que mataron a Cabezas. Su homicidio y su cara se convirtieron en el emblema de la lucha de la prensa argentina por la libertad de expresión.